De militar golpista a Presidente democrático


El segundo ensayo democrático egipcio contó con dos candidatos y duró tres días

El segundo ensayo democrático egipcio contó con dos candidatos y duró tres días

Luego de los conflictos que se han presentado en Egipto desde Mubarak, que continuaron con su salida del poder y el ensayo democrático egipcio donde fue electo Mohamed Mursi, quien luego fue depuesto a través de las Fuerzas Armadas Nacionales, el país africano se enfrentó, nuevamente, a unas elecciones presidenciales.

Las características de estas nuevas elecciones saltan a la vista: dos candidatos, gran apoyo de los medios de comunicación hacia el candidato Abdelfatah Al Si-si, en detrimento del izquierdista Hamdin Sabahi y unos ciudadanos poco motivados. Tan resaltante es la poca motivación de los votantes que las elecciones se extendieron durante tres días, incluyendo un día no laboral, en espera de la asistencia a las urnas.

Al Si-si resultó electo con el 97% de los votos. De acuerdo a la agencia de noticias EFE, el día lunes (primer día de elecciones), tan solo votó 15 por ciento de los convocados a las urnas. El portavoz de la Comisión Electoral, Tarek Shebl, habló inclusive sobre la imposición de multas a quienes no acudieran a votar y no pudieran justificar su ausencia.

Los Hermanos Musulmanes, quienes tienen completamente prohibida la actividad política en Egipto, llamaron a la abstención. Dicen no reconocer estas elecciones porque la participación no fue alta, lo cual, según ellos, significa que las decisiones que se han tomado desde la abrupta salida de Mursi “han sido un fracaso”.

De acuerdo con Luis Musano, Licenciado en Estudios Internacionales, las elecciones presidenciales egipcias son un fraude porque “se celebran en un marco que no es democrático, tras un golpe de Estado, con miles de muertos y heridos en las calles, con miles de encarcelados y perseguidos. No es aceptable que para pacificar a un país se llame a elecciones las cuales de democráticas solo tiene el nombre, y que además fueron cuestionadas por observadores internacionales”.

Al Si-si prometió que durante su mandato Egipto estará “fuerte, justo y seguro”, discurso que logró seducir a muchos egipcios quienes se sienten esperanzados por la idea de que logre sacar al país adelante.

Es sumamente importante recordar el origen de Al Si-si. Ex militar, derrocó a Hosni Mubarak luego de 30 años en el poder. Se hace un llamado a elecciones, las primeras democráticas en Egipto, en las cuales resulta ganador Mohamed Morsi, del partido de los Hermanos Musulmanes. Dadas las medidas que adoptó Morsi, Al Si-si irrumpe nuevamente en la escena política y derroca al Presidente electo.

David Santana, Licenciado en Estudios Internacionales, considera que Mursi “inicia su gobierno, haciendo reformas sociales, dando ciertas libertades, pero asoma la posibilidad de hacer un Egipto islámico. Esto rompe con el status quo, es decir, pasar de ser un Estado laico y pragmático a uno que se rija por la Ley islámica, implementando la Sharia. Mursi comienza sus reformas y se agravan los problemas arrastrados desde Mubarak: vuelve a estallar el conflicto interno”.

“Luego de derrocar a Mursi, primer jefe de Estado democrático de Egipto, y desaparecer del escenario político a los Hermanos Musulmanes no quedaba otra opción para el pueblo Egipcio que votar por dicho candidato (Al Si-si)”, acota Musano.

Euronews publicó recientemente las declaraciones del analista político Hisham Kassem quien considera que la alta abstención que se presentó en las elecciones es una “humillación” para Al Si-si. Hay que recordar que la motivación en las primeras elecciones egipcias fue mucho mayor a las recientes. A pesar de que Al Si-si resultó electo con 92 por ciento de votos, ni 50 por ciento de la población votante acudió a las urnas. Morsi, por otra parte, ganó con 52 por ciento. Para los Hermanos Musulmanes, que Al Si-si no haya podido igualar o superar estos resultados es signo de poca satisfacción en los ciudadanos.

“Hay que tomar en cuenta la posición religiosa de los personajes mencionados y su vinculación con factores externos a Egipto. Se sabe que el islam es la religión oficial, pero las tendencias suníes son mayores que las chiíes. Mursi es chiíta, y esto no solo representa un peligro para Egipto (por su tendencia a islamizar el Estado) sino para su vecino Israel por sus vinculaciones con grupos extremistas, la causa palestina e Irán. Por esta razón se presume que detrás de la salida de Mursi están no solo intereses egipcios sino israelíes. Con esto se logra dar estabilidad al país y así mantener el equilibrio en las zonas con garantía de paz”, añade Santana.

El Estado laico le ofrece a Egipto una estabilidad político-social imposible dentro del Estado musulmán. Si bien el país cuenta con una población en su gran mayoría musulmana sunie (85 por ciento), la nueva Constitución de Mursi tenía sus fundamentos en la Ley islamista, esto significaba pasarle por encima a aquel porcentaje de la población que profesaba otra religión. En el país africano se respeta la religión de cada quien gracias al Estado laico.

Con Al Si-si oficialmente en el poder, Egipto espera cambios. Hisham Kassem considera que los ciudadanos esperarán un año y medio por las mejoras. La confianza en el nuevo líder es altísima. Los votantes que apoyaron al ex militar consideran que es un hombre conocedor del país y de los problemas que les aquejan.

Al Si-si se vendió como un salvador, y los ciudadanos egipcios optaron por él. En su primer discurso, el nuevo Presidente hizo sus respectivas promesas, pero pidió esfuerzo y paciencia. También resaltó que no tendrá consideración con los violentos. “La estabilidad es la base de los Estados modernos”, sentenció.

Musano considera que el nuevo Presidente deberá tomar decisiones económicas acertadas para mejorar esta área del país: “Con una inflación tan alta y un crecimiento tan bajo, se necesita un paquete más amplio de medidas para animar a las inversiones extranjeras. Por ejemplo, reactivar el aparato energético del país ya que dadas las últimas revueltas la producción de la nación árabe estuvo muy afectada; convertirse nuevamente en una potencia agrícola aprovechando las futuras inversiones extranjeras; bajar el gasto público que es uno de los problemas más puntuales y fuerte que tiene el Estado egipcio; seguir el racionamiento energético hasta ir estabilizando la nación e impulsar el turismo nuevamente ya que quedó debilitado hasta 5% luego de la primavera la Egipcia”.

“De igual manera las cuentas del próximo ejercicio se beneficiarán de parte de la ayuda que Arabia Saudí, Emiratos y Kuwait prometieron a Egipto tras el derrocamiento del islamista Mohamed Mursi el pasado julio y que está calculada en más de 20.000 millones de dólares en concepto de préstamos, subvenciones y productos energéticos”, añadió Musano.

Egipto probará ahora si el ex militar golpista con pretensiones mesiánicas es capaz de sacarlos de la crisis y encaminarlos de manera correcta. El país pondrá a prueba su madurez y capacidad de hacer vida política aclamando las promesas que un día su líder carismático les hizo.

Electores estadounidenses se dividen entre dos candidatos


Noticia del 5/11/12

Estadounidenses decidirán entre Obama y Romney

Electores estadounidenses se dividen entre dos candidatos

La contienda política entre el actual Presidente de los Estados Unidos y su contrincante en las urnas está a punto de culminar. Los votantes decidirán el día de mañana quién los dirigirá en los próximos cuatro años

obama-vs-romney-race-for-whitehouse-loveMañana se medirán en las urnas los contrincantes electorales estadounidenses. Según Real Clear Politics, Romney aventaja a Obama por menos de 5 puntos, lo que hace suponer que se estaría en la presencia de un empate técnico.

El candidato a la reelección presidencial comenzó su campaña electoral el pasado 4 de enero en Ohio, y resaltó la importancia de ser reelecto “para no recaer en una crisis de la que ha costado mucho salir”.

El aspirante republicano y contrincante del actual presidente de los Estados Unidos ha centrado su discurso en ofrecer mejoras económicas, reducir los impuestos y crear 12 millones de empleos.

En las elecciones estadounidenses no gana aquel candidato que obtenga la mayor cantidad de votos, sino que cada estado aporta una cantidad de puntos al Colegio Electoral de acuerdo con su población y aquel candidato que obtenga 270 votos es el ganador. Los territorios clave son Ohio, Wisconsin y Florida, entre otros. Florida es el que tiene mayor cantidad de electores y frecuentemente ha sido decisivo en las contiendas electorales estadounidenses.

 Romney ha tocado los puntos débiles del gobierno de Obama: el alto desempleo (que se ubica en 7,8%), la reforma sanitaria, la edad de jubilación, los inmigrantes (que conforman el 16% de la población estadounidense) y la relación con los países latinoamericanos.

Obama defiende la tasa de impuestos de 30% para aquellos contribuyentes que reciban más de un millón de dólares al año, y promete, de resultar ganador en las elecciones, realizar recortes presupuestarios para economizar.

El candidato conservador es mormón y exdirigente de una empresa de acero que llevó a la quiebra. Rechaza los matrimonios homosexuales y el aborto. Su patrimonio oscila entre 190 y 250 millones de dólares.

Obama es el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos. En situaciones anteriores sentó su apoyo al matrimonio homosexual, pero todavía no hay alguna ley federal que lo acepte.

El día de los comicios electorales está permitido hacer campaña y ambos aspirantes seguirán en la búsqueda de votos que los dirijan hasta la Casa Blanca.

 @YenilyAlmeida