13 años no son suficientes


Sus fanáticos dicen que es la reencarnación de Simón Bolívar, los que le hacen oposición dicen que está destruyendo al país con su decisiones irracionales. Es tan carismático que  atrae masas, su fanaticada expresa una devoción excesiva hacia su persona.

Lo llaman el Robin Hood de Barinas pues nacionaliza empresas para darle bienestar al Pueblo. Chávez es carismático, seductor  y valiente, cambia leyes para reivindicar al Soberano. Su necesidad de llamar la atención lo ha llevado a romper las reglas sin conocer las consecuencias, él tiene carta abierta para todo: dirige sus propias campañas políticas, sale del país por tiempo no estipulado sin autorización de la Asamblea Nacional e insulta, ofende y difama sin precaución.

Chávez  es cuentero, coloquial y dicharachero. Sus discursos no son lineales, de un nuevo proyecto de ley puede saltar a echar el cuento de aquel día cuando estaba leyendo un libro en Cuba, país que visita con frecuencia, y un mosquito lo picó. Luego retomará el tema del proyecto de ley y explicará cómo sus ideales socialistas harán que la sociedad venezolana sea un modelo a seguir dentro de 50 años. Puede hablar 7 horas con 45 minutos sin levantarse de su silla para ir al baño, por esa razón algunos dicen que es un extraterrestre.

Chávez  es un líder innato, el segundo Padre de la Patria. Besa a las abuelitas y a los niños, entrega títulos, viaja por el mundo y los gringos le huelen a azufre. Nuestro Presidente es un personaje que se tatuó en la historia de Venezuela por siempre.